Autor
Jason Reasor
Existe un viejo proverbio que dice que nunca te das cuenta de lo que significa algo para ti hasta que te ves obligado a dejar de hacerlo por un tiempo. Por otra parte, quien se le ocurrió esto, definitivamente nunca trabajó en TI. Somos muy conscientes del valor de nuestra red: las compañías de investigación como Gartner y el Instituto Ponemon nos lo recuerdan anualmente.
Según las últimas estadísticas, cada minuto de inactividad no planificado cuesta entre $5.600 y $9.000 por minuto y más de $100.000 por hora. Pero ese es solo el costo de la pérdida esperada de ingresos. Hay que tener en cuenta el impacto indirecto, como la pérdida de confianza del cliente, la rotación de empleados y el impacto en los precios de las acciones, por lo que los costos reales son mucho más altos.
Aumento en interrupciones Enterprise
Otra estadística que debería ser aún más preocupante para cualquier persona en la gestión de la red se relaciona con el volumen de interrupciones informadas. En una Encuesta realizada en 2018 por Data Center Knowledge señaló que la tasa de interrupciones está aumentando drásticamente. En 2017, el 25 por ciento de los encuestados informó haber experimentado al menos una interrupción durante el año. En 2018, esa cifra había aumentado a un 31 por ciento, aproximadamente un crecimiento del 25 por ciento. La estadística es importante porque plantea la pregunta: ¿por qué?
Una posible respuesta es el alcance y la complejidad en expansión de la red empresarial. El papel de la red ha crecido mucho más allá de admitir aplicaciones de escritorio básicas. Hoy en día, es una parte integral de prácticamente todas las funciones en cada departamento. Y no solo está madurando; se está expandiendo físicamente a medida que más y más dispositivos, sensores IoT y sistemas se envían al piso de fabricación, centros de distribución y centros de servicio.
Confiabilidad en edificios inteligentes.
Este crecimiento se refleja en el surgimiento de los edificios inteligentes, que aún están en desarrollo. A medida que la red continúa aumentando en tamaño y complejidad, el porcentaje de empresas que experimentan al menos una interrupción por año probablemente continuará aumentando, al igual que el costo por minuto del tiempo de inactividad. Por eso, la pregunta que hay que plantearse es la siguiente: ¿Qué pueden hacer los operadores de red para minimizar el riesgo de tiempo de inactividad?
Aquí es donde encontramos buenas noticias, para su tranquilidad. Existen varios cambios de sentido común que pueden implementar los administradores de red que pueden reducir significativamente el riesgo de una interrupción del servicio. Las siguientes recomendaciones son las que CommScope realiza a nuestros clientes:
- Unificar las diversas redes discretas en una sola plataforma de cableado estructurado convergente y habilitada para PoE generalmente proporciona una copia de seguridad de UPS fácilmente disponible.
- Implementar la administración de infraestructura automatizada (AIM) le permite monitorear la capa física y recibir actualizaciones en tiempo real a medida que cambia la información de conectividad.
- Tener una estrategia que admita escalamiento y migración sin interrupciones le permite expandirse y actualizarse a velocidades más altas con poca o ninguna interrupción del servicio.
- Proporcionar soporte móvil ubicuo para Wi-Fi, 3G / LTE / 5G y redes de múltiples operadores permitirá a los equipos de TI acelerar las reparaciones y movimientos / adiciones / cambios.
En este breve video realizado CommScope se ilustra cómo se pueden agregar estas capacidades a una red nueva o existente. Vale la pena verlo, échale un vistazo.
Reflexión final
Si bien esas fallas épicas de red completas son las que hacen las noticias, el daño real lo causan los problemas diarios más pequeños que consumen el tiempo y los recursos del departamento de TI y reducen la productividad y las ganancias. Por ejemplo: la red inalámbrica cae; una mala conexión del servidor apaga la línea de CRM; o una interrupción de energía interrumpe el sistema de acceso de seguridad, bloqueando a los empleados fuera de sus oficinas.
Una infraestructura resistente puede ayudarlo a minimizar, o, en algunos casos, eliminar, estos incidentes que succionan el tiempo y destruyen la productividad, dándole más tiempo para concentrarse en los grandes problemas. Piénsalo.
