¿Está planificando un data center listo para futuras aplicaciones?
Lea nuestro nuevo libro electrónico de tendencias de data centers 2023 para anticiparse a lo que viene.
Este libro electrónico de 9 capítulos fue creado por los expertos en data centers de CommScope y tiene como objetivo asesorar a los responsables de desarrollar un data center para empresas sobre cómo evaluar mejor estas decisiones, con un énfasis profundo en las opciones relacionadas con la infraestructura de capa física. Este libro electrónico incluye consejos, respuestas e información para ayudar a desmitificar la tecnología, facilitar la complejidad y acelerar el tiempo de comercialización para que pueda identificar los desafíos y oportunidades en su propio data center.
Ya sea que la configuración del centro de datos requiera conexiones punto a punto o de interruptor a interruptor, el aumento en el conteo de fibra crea grandes desafíos para los centros de datos en términos de entregar el mayor ancho de banda y la capacidad donde se necesita.
Lo primero: ¿Cómo implementa la fibra de la manera más rápida y eficiente? ¿Cómo lo coloca en el carrete? ¿Cómo lo quita del carrete? ¿Cómo se ejecuta entre puntos y a través de rutas?
Una vez instalado, el segundo desafío: ¿Cómo conecta y gestiona la fibra en los conmutadores y racks de servidores?
El desafío para los administradores de redes de data center es trazar su recorrido a 400G/800G y más allá sin saber qué giros y vueltas se avecinan y cómo o dónde se cruzarán las tres rutas, como con 400GBase-SR4.2.
En ella se encuentra el valor de la fibra óptica multimodo OM5, una nueva fibra óptica multimodo diseñada y estandarizada para admitir múltiples longitudes de onda en un solo núcleo de fibra.
Durante los últimos años, hemos visto cómo las velocidades de enlace de tejido de red en todo el data center aumentan de 25G/100 G a 100G/400 G. A cada salto a una velocidad más alta le sigue una breve meseta antes de que los administradores de data centers tengan que prepararse para el siguiente salto.
Actualmente, algunos data centers buscan el salto a 400 G. Una consideración clave es qué tecnología óptica es la mejor.
El viaje continuo hacia velocidades más altas en el data center es un proceso escalonado; a medida que evolucionan las aplicaciones y los servicios, las velocidades de almacenamiento y servidor también deben aumentar. Adoptar un enfoque sistemático para manejar las actualizaciones periódicas repetidas puede ayudar a reducir el tiempo y el costo necesarios para planificar e implementar los cambios.
El desafío actual es 400 G; en el futuro, será 800 G o 1,6 T.
La óptica de 100 G está pasando por el mercado masivo y se espera que el 400 G llegue en algún momento del año que viene. Sin embargo, el tráfico de datos sigue aumentando y la presión en los data centers incrementa.
Las cosas se mueven rápido y, alerta de spoiler, están a punto de ir mucho más rápido. La buena noticia es que, entre los organismos de normalización y la industria, se están llevando a cabo desarrollos importantes y prometedores que podrían llevar los centros de datos a 400G y 800G.
Los MTDC que son flexibles y están listos para adaptarse a una variedad de configuraciones de clientes pueden aprovechar al máximo su ubicación en el Network edge, así como la proximidad a áreas densamente pobladas.
Algunos clientes de MTDC sabrán cuáles son sus requisitos y proporcionarán su propio equipo. Otros clientes que trasladan sus operaciones fuera de las instalaciones a un MTDC necesitarán orientación experta para respaldar sus aplicaciones.
Un MTDC exitoso debe estar listo para adaptarse a ambas situaciones.
Según Gartner1, en 2025, el 75 % de los datos generados por la empresa se crearán y procesarán en la periferia, frente a solo el 10 % en 2018.
A medida que las redes planifican la migración a 5G e IoT, los administradores de TI se centran en la periferia y la creciente necesidad de localizar más capacidad y de procesar más energía a los usuarios finales. A medida que lo hacen, están reevaluando el papel de sus data centers.
Dentro del MTDC, las redes de clientes se están aplanando y extendiendo rápidamente hacia el este y el oeste para manejar el aumento de las demandas basadas en datos. Las cajas, los paquetes y las plantas que alguna vez fueron diferentes ahora están interconectados para mantenerse al día con aplicaciones como la administración de IoT, los clústeres de realidad aumentada y los procesadores de AI.
Sin embargo, la conectividad dentro de estos data centers se ha quedado desplazada.
Los administradores de data centers de hiperescala y multiusuario están experimentando esto de primera mano. Están empezando a migrar a velocidades de datos de 400 G y 800 G, pero la vara ya se ha elevado a 1,6 T.
La carrera está en marcha, aunque el mejor camino a 1,6 T es incierto, los aspectos de ella son el centro de atención.
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