La telemedicina llegó para quedarse y los proveedores de atención médica deben estar preparados

Stefan Buamann habla sobre el futuro de la telesalud, la tecnología necesaria para admitir varios servicios de telesalud, y sobre cómo mejorar el rendimiento de la red en nuestro nuevo mundo.

A principios del 2020, se estimó que la telemedicina, es decir, las consultas entre el paciente y el proveedor médico mediante comunicación electrónica remota, estaba lista para crecer casi un 15% en todo el mundo para el año 2026, además anticiparon un mercado de $53,1 mil millones para el final del mismo año. El estudio, publicado por Acumen Research and Consulting, fue publicado solo unas semanas antes de que la COVID-19 se convirtiera en una pandemia global que alteraría nuestras vidas, cambiando drásticamente el pronóstico de crecimiento de la telemedicina e introduciendo una serie de preguntas importantes.

Recientemente, participé en una sesión de preguntas y respuestas con el equipo editorial de CommScope sobre este mismo tema. Específicamente, discutimos el futuro de la telemedicina, la tecnología necesaria para respaldar varios servicios de telemedicina y cómo mejorar el rendimiento de la red en nuestro nuevo mundo. Echemos un vistazo más de cerca a estos temas a continuación:     

¿Cómo se ve el futuro inmediato de la telemedicina después de la COVID-19?

Las proyecciones actuales ven al mercado de la telemedicina expandiéndose en un 700% para el 2025, a una tasa de crecimiento anual compuesta de más del 38%. Las visitas virtuales y el monitoreo remoto de pacientes son ahora la norma, e incluso cuando la pandemia culmine, hay razones para creer que esta trayectoria persistirá, ya que solo refleja la aceleración de una tendencia establecida anteriormente, no solo en la atención médica, sino también en el trabajo remoto, la educación y otros aspectos de la vida diaria.

¿Qué se necesita para impulsar los servicios de telemedicina?

Aparte de la imagen de una consulta por videoconferencia entre el paciente y el médico, la telemedicina también incluye la telemetría médica, el movimiento de los datos del paciente e incluso la telecirugía. Una cosa que todas estas aplicaciones tienen en común es la necesidad de conectividad de red de alto ancho de banda y baja latencia, tanto dentro como fuera de las instituciones médicas. Esto es particularmente cierto para las consultas por video o voz entre pacientes y cuidadores, así como para el apoyo a las instalaciones de triaje ampliadas, que pueden estar ubicadas al aire libre. Además, la conectividad de red de gran ancho de banda y baja latencia es importante para respaldar las consultas electrónicas con los pacientes hospitalizados.

¿Cómo están financiando los proveedores de atención médica las mejoras de la red para respaldar mejor la telemedicina?

Para muchos, la pandemia solo aceleró los planes de infraestructura de red existentes, mientras que otros tuvieron que empezar de cero. IDC confirmó recientemente que los proveedores de atención médica gastaron dos años de gastos planificados para la mejora de la red en solo dos meses. Para ayudar a los proveedores a adaptarse rápidamente, la FCC lanzó su Programa de telemedicina COVID-19 de $200 millones en Estados Unidos. Para ayudar a los proveedores de atención médica en su búsqueda de tecnologías para la consulta remota más efectiva. Del mismo modo, la Unión Europea otorgó 55 millones de euros a proyectos que promueven la salud digital y los esfuerzos contra la COVID-19 basados en IA.

¿Qué tecnologías de red están involucradas en la expansión de los servicios de telemedicina?

La respuesta corta es: todos La construcción de una red cableada e inalámbrica preparada para el futuro requiere una infraestructura convergente que simplifique la arquitectura (al acoplar más servicios en la red de TI) y expanda sus aplicaciones (al proporcionar una plataforma escalable que pueda evolucionar para soportar una mayor densidad de red). Claramente, esto involucra muchas piezas interconectadas e interdependientes.

¿Podríamos discutir algunos ejemplos específicos?

Por supuesto. Primero hablemos de Wi-Fi, ya que es la primera línea de la experiencia del usuario, tanto para los pacientes como para el personal y los visitantes. En pocas palabras, se necesita una cobertura inalámbrica eficaz para instalaciones sanitarias grandes y pequeñas. Esto se logra mejor con AP que cubran más usuarios y espacios con menos AP. Los AP y sus switches también deben ser escalables y fáciles de configurar, lo que facilita la expansión de las capacidades de Wi-Fi cuando sea necesario. Este modelo de escalabilidad proporciona a los proveedores médicos la confiabilidad y el rendimiento necesarios para la prestación de servicios de atención médica de alta calidad.

¿Qué pasa con los teléfonos celulares en interiores, incluido el 5G?

La conectividad celular en interiores es fundamental para las comunicaciones del personal. Sin embargo, la macro red exterior a menudo no puede penetrar en los edificios modernos con consistencia, lo que hace que un sistema interior de celdas pequeñas o un Sistema de Antena Distribuida (DAS) sea una parte necesaria de la red de un proveedor de atención médica. Para remediar esta situación, recomendaría una solución DAS totalmente digital para brindar una cobertura completa sobre el cableado de TI convencional, incluido el soporte para las bandas 5G que brindan la latencia ultra baja que necesitan las aplicaciones de telemedicina como la telemetría médica y la telecirugía.

Hasta ahora, hemos hablado de Wi-Fi y conectividad celular en interiores. ¿Se necesitan otros componentes para soportar aplicaciones de telemedicina?

Sí, nada de lo anterior sería posible sin un cableado estructurado. Esto se debe a que la base de todas las aplicaciones de redes inalámbricas y cableadas es el cableado de cobre y fibra óptica que transporta todo el tráfico de la red. Más específicamente, la alimentación a través de Ethernet (PoE) y el cableado de fibra alimentado permiten la conexión de dispositivos y aplicaciones de IoT en toda la instalación, además de proporcionar una conectividad eficiente para todos los servicios de telemedicina.

¿Cómo cree que evolucionará la telemedicina en los meses y años venideros?

En general, es poco probable que la revolución en las tecnologías de telemedicina retroceda o se desacelere, incluso cuando la pandemia culmine. Los proveedores de atención médica deben seguir priorizando los servicios de telemedicina y la infraestructura de red que los impulsa, porque ellos siempre serán el enlace crítico en la prestación de servicios de atención médica.  

[i] Conferencia IDC Directions 2021 2021

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