Autor
Chirag Trivedi
Las divisiones de nodos son una de las soluciones más efectivas dentro de todas las herramientas empleadas por el operador para aumentar el ancho de banda disponible. Son una respuesta obvia al crecimiento sin precedentes en el uso de datos derivado de la pandemia COVID-19, aumentando la capacidad de la red mientras se mantiene el rendimiento. Pero dividir con éxito los nodos a escala en la red HFC aún requiere experiencia fluida y una planificación cuidadosa.
El equipo de servicios profesionales de CommScope ha estado trabajando con operadores de todo el mundo para desarrollar su capacidad de red a través de la división de nodos. Recientemente, un proveedor de servicios de nivel 1 se comunicó con el equipo para ampliar su proyecto de división de nodos en todo el sistema.
El atractivo para el proveedor de servicios es la rentabilidad de la división de nodos para extender la vida útil de sus inversiones existentes en HFC mientras resuelve la necesidad inmediata de más ancho de banda. Al realizar estas divisiones de nodos, el equipo del proveedor de servicios divide a los suscriptores conectados a un único nodo de fibra en dos o más grupos, que posteriormente se vuelven a conectar a nuevos nodos de fibra (más pequeños). Este procedimiento requiere una planificación y un diseño cuidadosos, una gestión atenta del programa y una gestión de materiales pensada para garantizar una transición sin problemas.
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El COVID-19 ha aumentado tanto la urgencia de este proyecto como su complejidad. Por ejemplo, debido al distanciamiento social, el equipo trabajó en turnos divididos: solo se permitían dos personas en un sitio al mismo tiempo. A pesar de los desafíos, el equipo de CommScope triplicó las divisiones y migraciones continuas de nodos del proveedor de servicios, lo que lo ayudó a lograr una mayor capacidad para adelantarse al aumento de la demanda en su red.
