Esta semana, las comunidades de todo el país enfrentan el cierre de escuelas o semanas de clases en línea, la brecha en la equidad de banda ancha nunca ha sido más evidente. El 80% de América rural, aproximadamente 40 millones de personas, no tiene acceso a Internet de alta velocidad. Hay personas buenas e inteligentes en los sectores públicos y privados que trabajan arduamente para abordar este problema, incluidos los proveedores de servicios de Internet inalámbrico (WISP) que a menudo son la única opción en estas áreas desatendidas. La mayoría de los WISP son pequeñas empresas que operan con márgenes ajustados. Pero como la mayoría de las pequeñas empresas, también viven y operan en las comunidades a las que sirven, y debido a que brindan un servicio vital, a menudo se les pide que operen en la primera línea después de un desastre o interrupción del servicio.
CLICK TO TWEET: Heather Williams de CommScope explica lo vital que es la comunicación y la conectividad durante una crisis en las zonas rurales del país. Gracias a Nextwave Wireless, una comunidad tiene Wi-Fi.
Entre los desafíos que se enfrentarán en todo el país durante las próximas semanas y meses, se encuentra cómo proporcionar a los niños de primaria y secundaria en áreas rurales, acceso a los recursos de aprendizaje que necesitarán. Esta semana, dos compañías y una comunidad se unieron para responder a ese desafío. Nextwave Wireless y CommScope se unieron para construir un punto de acceso Wi-Fi para realizar tareas en un vecindario que no tiene Internet por cable, sin opciones de línea fija y cobertura celular irregular. A las pocas horas de atender la llamada y comprender el problema, un técnico de Nextwave estuvo en el lugar para proporcionar una conexión WAN en un centro comunitario donde un punto de acceso RUCKUS está entregando Wi-Fi a un área lo suficientemente grande como para proporcionar a los niños del vecindario conexiones de alta velocidad, mientras permanecen a una distancia responsable y segura uno del otro.
En tiempos de desastres naturales y crisis, una de las necesidades críticas que a menudo se pasa por alto es la comunicación. En tiempos de desastres naturales y crisis, una de las necesidades críticas que a menudo se pasa por alto es la comunicación. Ya sea que se trate de tráfico de voz para admitir llamadas al 911 o servicio de datos para que los evacuados y los socorristas puedan registrarse con seguridad o ser remitidos eficazmente, las comunicaciones son críticas. Como dice el Centro de Recursos de Desastres de TI (ITDRC) #CommIsAid. La conectividad a Internet ha dejado de ser un servicio opcional; es una utilidad vital.